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Las viejas políticas y los nuevos altos mandos militares

Durante décadas, los presidentes mexicanos han hecho caso omiso de la necesidad de unificar a las Fuerzas Armadas en una sola estructura y en una sola entidad administrativa. Aunque eso no erradicaría por completo las rivalidades entre mandos y objetivos militares, sí reduciría su campo de posibilidad. Unificar a las Fuerzas permitiría sentar las bases de una política de defensa, equilibrar los recursos de los ejércitos de tierra, mar y aire, diseñar la fuerza militar que el país necesita y definir una política militar acorde a los objetivos nacionales.

Controversia por cuatro helicópteros de Marina

Para evitar sobresaltos en el próximo gobierno, el secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza, debería pedir la intervención del secretario de la Función Pública, Rafael Morgan, y del auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, para que revisen a detalle la asignación de contratos de obras y servicios que se han hecho en los últimos seis años en la Oficialía Mayor de esa Secretaría, pues hay acusaciones de corrupción y malos manejos administrativos.

“Guerra” modernizó Fuerzas Armadas

La “guerra” contra el narcotráfico emprendida por Felipe Calderón durante su sexenio obligó a las Fuerzas Armadas mexicanas a aceptar una modernización tecnológica, pero también alteraciones en su misión, objetivos, despliegue y estrategia.

La cooperación binacional, amenazada

En su relación con México, Estados Unidos tiene frente a sí un conjunto de instituciones de seguridad divididas, fragmentadas, descoordinadas. A pesar de que la cooperación con México en materia de seguridad se incrementó sensiblemente en el sexenio que está por concluir, la cooperación binacional ha mostrado signos de contradicción y retroceso.

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