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El shale gas acelera la integración energética México-Estados Unidos

En Guaymas, Sonora, a fines de 2011, se reunieron los directivos de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Secretaría de Energía, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Comisión Reguladora de Energía para ultimar lo que llamaron “un cambio estructural del mercado de gas natural en México”. Su objetivo, abatir cuellos de botella al ampliar el sistema de gasoductos y facilitar las importaciones del shale gas [gas de esquisto] de Estados Unidos. Fueron los primeros impactos de la revolución tecnológica que ocurre al otro lado del Río Bravo.

La responsabilidad de la LXII Legislatura

Protagónico hasta el final de su mandato, Felipe Calderón agregó a su sexto Informe de Gobierno enviado al Congreso de la Unión, dos iniciativas para “urgente” resolución. Una de ellas, la Reforma Laboral, que ya fue desechada en la legislatura recién concluida, pero ahora aderezada con la intención de auditar a los sindicatos. Puede decirse que el presidente intenta colgarle el cascabel al gato, es decir, agarrar en curva a los nuevos diputados, y mediante artificiales cortinas de humo ocultar problemas de mayor calado para el país y su economía, como fue la silenciosa apertura del sector energético a particulares, sobre todo a firmas extranjeras que, en el caso del sector eléctrico, han terminado por controlar poco más de la mitad de la generación de electricidad en el país.

La industria eléctrica en manos de trasnacionales

El próximo gobierno tendrá que afrontar la desventajosa entrega que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha hecho del sector eléctrico a las trasnacionales. Desde la llegada del Partido Acción Nacional (PAN) al poder, en 2000, hasta 2011, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó un promedio de 772 permisos a productores independientes y productores externos de energía. El gobierno federal pactó con muchos de ellos la compra de su generación eléctrica mediante desventajosos contratos para el país con vigencias de hasta 25 años.

México, en la encrucijada de su futuro energético

En el próximo sexenio, el futuro económico del país dependerá en gran medida de los cambios y las rectificaciones que se operen en el sector energético; durante sus campañas, los candidatos de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) Verde Ecologista de México, Acción Nacional (PAN) y Nueva Alianza se manifestaron por abrir las puertas del sector petrolero a la inversión privada como una forma de reactivarlo, encubriendo con tal propósito su gradual privatización, como ya ocurre con el sector eléctrico. En la presente serie haremos un diagnóstico del estado que guardan estas áreas estratégicas para nuestro desarrollo económico y las alternativas reales para su fortalecimiento sin menoscabo de nuestra soberanía nacional.

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