derechos humanos

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La escuelita del Cisen

La Escuela de Inteligencia para la Seguridad Nacional (Esisen), a cargo del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), abrió sus puertas (bueno, es un decir) el 16 de abril de 2009. Ha cumplido 7 años de formar o, mejor dicho, capacitar a miles de elementos de las instituciones relacionadas con la inteligencia y la seguridad nacional; principalmente, claro, del propio Cisen.

El modus operandi de militares

Desde el inicio de la violencia generalizada que se vive en México –cuando Felipe Calderón decidió sacar a las calles a las Fuerzas Armadas para asumir una Presidencia que no ganó–, los militares mexicanos han recibido 174 recomendaciones por violar derechos humanos.

México, la violencia se agudiza

Los informes de derechos humanos en México, tanto nacionales como extranjeros, coinciden: más asesinatos, desapariciones… e impunidad. No hay voluntad política para buscar justicia y verdad: Solalinde

Neomachismo ilustrado, contra la emancipación de la mujer

Se celebró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conmemoración adecuada para insistir en lo mucho que queda por hacer en la emancipación de la mujer. Más aún cuando una especie de neomachismo complaciente, elegante y bien hablado busca descafeinar y aguachinar la lucha por la igualdad de las mujeres. Tienen la pretensión los tales de que el feminismo apenas tiene razón de ser porque las mujeres han alcanzado considerables dosis de igualdad. ¡Vivir para ver!

El alcalde que mandó golpear a la periodista

En su nota informativa, la reportera Fabiola Martínez escribió: “En México, los principales agresores de periodistas y defensores de derechos humanos son los propios servidores públicos (incluidos aquí policías, integrantes de los tres niveles de gobierno y de las Fuerzas Armadas, entre otros)”. Ampliando más esa información (La Jornada, 13 de marzo de 2016), se precisa cómo esos funcionarios han atacado sobre todo a reporteros, como fue el caso de Karla Janeth Silva Guerrero, quien en 2013 fue brutalmente golpeada dentro de las instalaciones del periódico El Heraldo de Silao, Guanajuato, por órdenes del entonces alcalde Enrique Benjamín Solís Arzola. Éste ordenó a su jefe policiaco que contratara a delincuentes y fueran a cometer las agresiones que pusieron en gravedad extrema la vida de la reportera. Dos años después es que se ha procedido contra el funcionario, acusado de amenazas cumplidas como lesiones y robo calificado, más allanamiento de domicilio.

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