Autoritarismo

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Un fantasma recorre el peñismo: el obregonismo autoritario

Circula en copias la tesis que presentó Enrique Peña Nieto en la Universidad (del Opus Dei) Panamericana para obtener, en 1991, la licenciatura en derecho. Se titula El presidencialismo mexicano y Álvaro Obregón. No le llamó la atención al mexiquense el también expresidente Adolfo López Mateos (1910-1969), nacido en Atizapán de Zaragoza, Estado de México. Fue presidente de los Estados Unidos Mexicanos de 1958 a 1964. Se dijo que Adolfo, el Joven (frente a Adolfo Ruiz Cortines, el Viejo), había nacido en Guatemala. Pero en excelente investigación publicada en la revista Nexos, la politóloga Soledad Loaeza despejó la duda: fue mexiquense.

Hacia la restauración del presidencialismo despótico

La obstinación de algunos gobernantes por aparecer incesantemente ante los reflectores, aunque carezca de sentido, se asemeja al llamado trastorno obsesivo-compulsivo. ¿Qué objeto tiene remedar tradiciones ajenas cuando no se tiene nada relevante qué informar a la nación?

La apuesta de peña Nieto por el estallido social

Las primeras acciones y disposiciones políticas y económicas adaptadas desde las catacumbas del priísmo restaurado no fueron más que los oráculos que reafirmaron descarnadamente la fatídica continuidad de los tiempos autoritarios y neoliberales. Sin preámbulos.

La consolidación del autoritarismo

Es el orgullo de las histriónicas elites mexicanas y para más de un compatriota. Es considerada como ejemplar para el resto del mundo libre, incluso para el mismo Estados Unidos, según Robert A Pastor. Al día siguiente de las elecciones presidenciales en México, cual Cliff Robertson y su peliculero desembarco en Normandía, el insigne intelectual y político de ese país dijo, con alegre frescura (al cliente lo que pida), de la mancebía llamada Instituto Federal Electoral, y para alborozo de Leonardo Valdés y sus muchachos que no han dudado en publicitar sus chabacanas palabras en su inútil tarea por tratar de limpiar su imagen ensuciada en la cloaca electoral: “luego de haber sido el peor del continente, [México] hoy es el mejor […]. El sistema electoral mexicano es más equitativo, profesional, independiente y apartidista que el estadunidense”. México pasó de “un sistema cuasiautoritario” a una “democracia”, remató el profesor.

Calderón: yo te acuso de haber sido otro Victoriano Huerta

Alcoholismo, militarismo y homicidios caracterizaron al borrachín Victoriano Huerta, traidor al partido de Francisco I Madero, a quien asesinó junto con cientos de miles de mexicanos tratando de interrumpir la Revolución de 1910.

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