Acuerdo

Arriba

Sin bases para acuerdos mínimos

Los tres principales partidos políticos en México preparan un “gran acuerdo nacional”, en el que empleo, seguridad y justicia serían los ejes básicos. Desde luego, los acuerdos son indispensables para superar conflictos, pero deben partir de puntos de convergencia que, por ahora, son inexistentes. Y no ya entre los propios partidos, sino en la sociedad, tan dividida por una lucha de clases cada vez más violenta por las ambiciones de los sectores más privilegiados, y favorecida por una política económica deshumanizada y ajena a los intereses fundamentales de todo el país.

México entra a Transpacífico a cambio de Pemex y de papa fresca

En su afán por integrarse al Acuerdo de Asociación Transpacífico de libre comercio, el gobierno federal ha negociado abrir Pemex a la inversión privada extranjera y admitir las importaciones de papa fresca de Estados Unidos, revelan documentos del Congreso de ese país. Para México, este último compromiso, que ya concretó Felipe Calderón, entraña riesgos fitosanitarios que podrían causar pérdidas por contaminación de hasta 100 mil millones de pesos; al tiempo, para los productores estadunidenses representará ganancias por 1 mil 950 millones de pesos anuales

ACTA: el negocio por encima de los derechos humanos

El Acuerdo Comercial Antifalsificación firmado recientemente por el gobierno mexicano pretende, formalmente, combatir la piratería; sin embargo, dicho Acuerdo significaría para México –según especialistas consultados– el encarecimiento de los servicios de internet, la violación a la neutralidad y la libertad en la web y la desprotección de datos personales de los usuarios. La Asociación Mexicana de Internet asegura: “Nosotros todavía no hemos encontrado cómo beneficiaría el ACTA al entorno digital mexicano”.

El “acuerdo” Calderón-Televisa y anexas, a la basura

El señor Calderón, a punto de irse de Los Pinos (y su búnker, construido para eludir riesgos ante el armamento de punta de los matones del narcotráfico), intentó imponer la censura previa, que la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos prohíbe, a la información respecto a los hechos, actos y omisiones de su “no-guerra” contra la rebelión armada de las delincuencias, pero ha resultado un acuerdo fallido. Censura previa que “ninguna ley ni autoridad puede establecer”, pero que Calderón, Televisa y algunos otros medios de comunicación quisieron imponer en una complicidad pública, para evitar que los mexicanos, como opinión pública, estuvieran enterados. Con única finalidad de silenciar los homicidios culposos e imprudenciales que la subcultura jurídica del abogado jusnaturalista Calderón llama “daños colaterales”.

México cede a EU riqueza petrolera

El acuerdo para la explotación de pozos transfronterizos de hidrocarburos firmado entre México y Estados Unidos pone en juego el 50 por ciento de las

en Tendencias

Tendencias