En materia de seguridad, la Cámara de Senadores necesita impulsar una reforma en las fiscalías y atender otros temas para erradicar la corrupción en los niveles institucionales, especialmente en los cuerpos policiacos, afirmó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado, Reyna Celeste Ascencio Ortega.
“Derivado de los altos índices de criminales libres y presos inocentes realizamos la reforma al Poder Judicial; sin embargo aún hace falta entrar al tema de las fiscalías que son, en gran medida, el primer contacto con las víctimas”, externó.
De acuerdo con la senadora de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), también es urgente reforzar la cooperación internacional, ya que existen problemáticas similares en el mundo, como la “riqueza en manos de unos cuantos”, la corrupción, los gobiernos ineficientes y la presencia del crimen organizado. “Necesitamos entre todas y todos empujar programas del gobierno que planteen un futuro certero, que distribuyan y mejoren economías, y que promuevan derechos”.
En el conversatorio del libro Los hijos de la violencia y el narco en Michoacán, Ascencio destacó los avances de la Estrategia Nacional de Seguridad impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo; sin embargo, reconoció que persisten estragos de la violencia que se intensificó durante el gobierno del expresidente Felipe Calderón Hinojosa y que aún no se han podido resolver. Por ello, pidió analizar cambios legislativos que permitan atender de fondo esta problemática que aún afecta al país.
“En conjunto con la Comisión de Gobernación, como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, llevamos a cabo las comparecencias para que se integre el Consejo Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas. Y es terrible conocer a padres, madres, hijos, hijas, tías, familiares que tienen más de una década buscando a sus seres queridos. Por eso, es importante señalar que la reforma que realizamos en materia de desapariciones, las diferentes personas que comparecieron mencionaron que consideran eficiente la CURP Biométrica para agilizar búsqueda, trámites o lo necesario”, agregó.
Por su parte, la escritora Lorena Cortés Villaseñor, autora del libro Los hijos de la violencia y el narco en Michoacán, señaló que la base social que sostiene las estructuras del crimen organizado está conformada por niños, niñas y adolescentes. Y es que estimaciones de la Red por los Derechos de la Infancia en México, alrededor de 30 mil menores participan actualmente en estos grupos delictivos.
“México es un cuerpo que tiene una enfermedad grave, México tiene el cáncer del crimen organizado, que además hizo metástasis. Y aunque se le han dado paliativos para abordar este fenómeno, se necesita curar desde lo elemental, por lo que hay que partir del diagnóstico; con el fin de generar rutas sostenibles a partir de un diagnóstico e identificar las causas para que no se tenga que atacar con armas o con pólvora, porque la violencia solo genera más violencia”, finalizó Villaseñor.
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