En el sector adolescente y juvenil ha habido una pérdida “incalculable” en los hábitos de lectura, advirtió el escritor Paco Ignacio Taibo II, director de la editorial pública Fondo de Cultura Económica (FCE), durante la conferencia presidencial.
“Ha habido un avance notable entre niños y en adultos mayores, pero para llegar a los niños nos hemos roto la cabeza de mil maneras: hay una pérdida de lectura en el mundo adolescente hacia otras formas de diversión más sencillas, más gratificantes en lo inmediato, menos profundas”, explicó.
Ante esta situación, el FCE ha desarrollado una estrategia centrada en la provocación, una forma de atraer a las y los jóvenes a través de la curiosidad y no desde un modelo en el que se les obligue a leer.
“La provocación [es] la clave, [para] romper los esquemas tradicionales que dicen tienes que leer, no, no tienes, puedes, no estaría mal, te abre una puerta y significa impulsar estos elementos para mantener una red de fomento a la lectura”, afirmó Taibo II.
El funcionario federal destacó que esta estrategia no busca generar una confrontación con otras formas de diversión, sino integrarse con ellas. “[En lugar de decir] apaga la tele y agarra un libro, [mejor decimos] enciende la tele y en los comerciales abre el libro y ponte a leer, juega yoyo hasta que te aburras pero también ponte a leer. También leer”.
La lectura no debe competir con la música o las redes sociales, sino aliarse con ellas, indicó. “Tenemos que apoderarnos de las estructuras mediáticas dándoles contenido, riqueza, imaginación y no el miedo”.
Asimismo, el escritor señaló que antes de lanzar campañas de lectura, primero se debe construir una base social sólida en la que se enfatice que imponer el hábito de lectura es “el mejor recurso para que un adolescente salga huyendo de la lectura”. Por lo que no se debe obligar a nadie.
Taibo II criticó las campañas de fomento a la lectura creadas en años anteriores en las que se insultaba a la población que no leía. “Eres burro si no lees, bueno, hay que ser burro para formular una campaña en negativo”, expresó. Añadió que estos esfuerzos tienen que generarse en positivo para que la lectura no se vea como un castigo.
“El gran motor para leer es la curiosidad. Eso es lo que hay que estimular. En el fomento a la lectura no hay reglas autoritarias, no es un tienes que leer un libro. Tienes que crear curiosidad y voluntad. Cuando entendimos eso avanzamos de manera notable”, explicó el director del FCE.
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