Coicoyán de las Flores: entre el abandono y el derroche

Más de 8 mil 500 personas subsisten en uno de los municipios más pobres del país. Le corresponde el cuarto lugar en miseria, dice la Declaratoria de las Zonas de Atención Prioritaria para el año 2011; el lugar 14, según las estadísticas del Inegi. Aquí no hay trabajo, las siembras de autoconsumo se agotan, la dieta diaria puede llegar a ser una sopa instantánea o tortillas y frijoles. Los niños asisten a clases en muy precarias condiciones.

Pobreza, violatoria de todos los derechos humanos

Violatoria de derechos humanos, la pobreza en México es un flagelo insuperable. Las cifras oficiales muestran que hay 28 millones de personas sin acceso a la alimentación, la mayoría en el sector rural y de origen indígena. El saldo del calderonismo: 81 millones de personas que padecen por lo menos una carencia: salud, educación, vivienda o seguridad social

Trasnacionales, por el maíz mexicano

En las tierras de 13 estados del país ya existe la presencia de maíz transgénico. Se trata de la siembra “experimental” del grano que llevan a cabo cuatro empresas trasnacionales enlistadas en la revista Forbes con ventas anuales billonarias. Yucatán, Chiapas y Tamaulipas ocupan los primeros sitios en la experimentación. La administración de Enrique Peña Nieto podría ser la primera en autorizar la siembra comercial.

Presas e hidroeléctricas: negocio y despojo

Acueductos, presas y centrales hidroeléctricas amenazan a poblaciones enteras de 18 estados de la República. Las inversiones de la Comisión Nacional del Agua durante las administraciones panistas, en 13 proyectos, rebasan los 52 mil 800 millones de pesos, indican cifras oficiales. En tanto, la Comisión Federal de Electricidad proyecta levantar 41 plantas hidroeléctricas en diversas zonas del país. Detrás de las obras, el despojo de tierras y propiedades

Trasnacionales, dueñas de los alimentos “mexicanos”

Monsanto, Cargill, Gamesa, Bimbo, Bayer, PHI México, Dow Agroscience, Syngenta Agro, Bunge, entre otras, tienen en su poder la producción y comercialización de los alimentos mexicanos. El mercado nacional en manos de trasnacionales significa la pérdida de soberanía alimentaria, aseguran especialistas