El poeta Ernesto Rangel Domene

En largos ratos me meto a las casi 900 páginas, tamaño cuartilla, de la muy selecta recopilación poética Antología general de la poesía mexicana. De la época prehispánica a nuestros días (editorial Océano, 2012), de Juan Domingo Argüelles. Ni por equivocación buscó quién hizo la selección, prólogo y notas en todas las entidades del país. Por esto, no pocos poetas quedaron fuera sin que esto cause su olvido, ya que por fortuna para los lectores se recitan en la radio y se publican en periódicos y en otros libros. En Sonora, por ejemplo, hay más de 1 mil poetas. Uno de ellos es el extraordinario Abigael Bohórquez. Asimismo, en otras latitudes encontramos al maravilloso regiomontano Ernesto Rangel Domene, quien publicó poemas, canciones y prosas.
Inquisitorial embestida contra Bernardo Barranco

La familia encabezada por Carlos Aguirre, cada vez que se le antoja, censura, agrede y condiciona a quienes, en su casi monopolio radiofónico Grupo Radio Centro, ejercen las libertades constitucionales de información, análisis y crítica. Constantemente les envían recados a muchos de sus comunicadores para llamarles la atención y exigirles no ventilar “ciertos temas” al aire y mucho menos cuestionar asuntos religiosos ni criticar al “señor presidente” en turno. Pero esto no lo hace con su testaferro Jesús Martín, locutorcillo de corte neofascista que amenaza y grita contra quienes expresan sus puntos de vista, y como hizo recientemente, recomienda “palo” para los maestros que discrepan de la reforma educativa.
Pasternak: Zhivago y Marburgo (prosa y poesía)

Se anuncia una nueva traducción acreditada a Marta Rebón (en el ensayo periodístico de José María Ridao “La titánica coartada de Boris Pasternak”, El País, 22 de enero de 2011) de la grandiosa novela El doctor Zhivago, del prosista y poeta Boris Pasternak. En ella, “siguiendo el texto considerado como definitivo que fijó el hijo del escritor [ruso], se han incluido las poesías de Zhivago como un capítulo más, el último, de esa reciente y magnífica traducción”. El caso es que ya en 1991, con traducción de Fernando Gutiérrez, aparecieron esas poesías y que, como en toda la novela, el personaje femenino Lara es la inspiración (que en la vida real fue la amante de Pasternak, Olga Ivinskaya) y a quien están dedicadas con el amor-pasión (¡oh, Stendhal!) que las ha convertido en creaciones del más puro romanticismo de quienes han homenajeado a la mujer: la de carne y hueso, la del “eterno femenino”, la del enamoramiento imposible.
Un fantasma recorre el peñismo: el obregonismo autoritario

Circula en copias la tesis que presentó Enrique Peña Nieto en la Universidad (del Opus Dei) Panamericana para obtener, en 1991, la licenciatura en derecho. Se titula El presidencialismo mexicano y Álvaro Obregón. No le llamó la atención al mexiquense el también expresidente Adolfo López Mateos (1910-1969), nacido en Atizapán de Zaragoza, Estado de México. Fue presidente de los Estados Unidos Mexicanos de 1958 a 1964. Se dijo que Adolfo, el Joven (frente a Adolfo Ruiz Cortines, el Viejo), había nacido en Guatemala. Pero en excelente investigación publicada en la revista Nexos, la politóloga Soledad Loaeza despejó la duda: fue mexiquense.
Immanuel Kant: adiós a la metafísica

El diccionario Milenios de México, de Humberto Musacchio, nos presenta la ficha biográfica del ilustre maestro Guillermo Héctor Rodríguez (1910-1988); y nadie como él se ocupó en las facultades de Derecho y Filosofía de enseñar a pensar críticamente conforme a los principios filosóficos de Immanuel Kant y Hans Kelsen, dos pensadores que, por la novedad de sus respuestas a los problemas fundamentales del conocimiento (la lógica), el sentimiento (la estética) y la voluntad (el derecho positivo) rebasaron la coyuntura de su tiempo, y que permanecen como fuente de la cultura universal que partió de los presocráticos, los sofistas y la ilustración de Atenas, Grecia, que llegaron a su apogeo con Tucídides, Eurípides, Pericles y Sócrates (el Sócrates histórico, no la versión platónica).