El fenómeno de la gentrificación debe atenderse de manera integral para evitar el encarecimiento del nivel de vida en las ciudades, particularmente el costo de la renta y la vivienda, afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Destacó que la construcción de vivienda social, impulsada por su administración, es una de las alternativas para contrarrestar la problemática.
En. su conferencia matutina desde Palacio Nacional, subrayó que los nuevos proyectos de construcción de viviendas están pensados en la ciudadanía, puesto que se están edificando cerca de los centros de trabajo, y no en la periferia como se hacía anteriormente.
“Los procesos de gentrificación no deben ocurrir”, insistió la presidenta Sheinbaum Pardo. Y advirtió que cuando se expulsan a los locatarios originales para que se trasladen a zonas periféricas, se transforma negativamente su nivel de vida. “Se divide entre los que tienen recursos económicos y lo que no tienen, y entonces se quedan con las mejores zonas de la ciudad aquellos que tienen recursos económicos”.
Explicó que la gentrificación es un fenómeno global, presente en ciudades como en Manhattan, Nueva York, en el que la población original de ciertos barrios o colonias comienza a ser desplazada por personas de mayor nivel económico. Sin embargo, aclaró que “no necesariamente un proceso de gentrificación está asociado a personas extranjeras”.
Ante la reciente manifestación contra la gentrificación en la Ciudad de México, Sheinbaum Pardo rechazó las expresiones de xenofobia, violencia y discriminación que surgieron en este contexto. “No se puede aceptar la violencia ni los discursos de odio, eso no es México, y más la Ciudad de México que ha vivido de la migración”.
La presidenta de la República también explicó que, en ocasiones, las personas que han vivido durante años en una colonia –ya sea como propietarias o inquilinas– son desplazadas por cambios de uso de suelo, a veces promovidos desde el gobierno. Aclaró que no fue el caso de su administración como jefa de gobierno ni lo es en el actual mandato de Clara Brugada.
Como ejemplo, la primera mandataria acusó que durante la administración de Miguel Ángel Mancera se promovieron modificaciones al uso de suelo que permitieron la construcción de edificaciones mucho más altas en zonas originalmente residenciales.
“En un lugar que había uso de suelo de una vivienda de tres pisos se cambia a una vivienda de 20 pisos. ¿Qué es lo que pasa? que [se vuelve] muy rentable para aquellos desarrolladores inmobiliarios que compran el terreno, construyen edificios con muchos departamentos de alto costo y eso va expulsando a los pobladores originales” y “elevando el nivel de vida en esos lugares”, explicó.
La primera mandataria añadió que este tipo de transformaciones generan descontento entre los pobladores cuando no se les incluye en las decisiones. Por ello insistió en que los procesos de redensificación se tienen que incluir las voces de la ciudadanía.
Claudia Sheinbaum remarcó que el fenómeno de la gentrificación se debe atender y por eso externó su apoyo a la jefa de Gobierno y los alcaldes de las zonas que enfrentan este proceso. “Vamos a apoyar porque al final lo que queremos es el derecho a la vivienda, que se garantice y el derecho a la ciudad o a las ciudades, poder gozar de todos los beneficios de una ciudad sin que seas expulsado a la periferia y que haya una diferencia social entre unos y otros”.
Te recomendamos: Avanza programa nacional de vivienda; Sedatu dice superar la meta en 2025