Nuño es un buscapleitos y creador de problemas

Aurelio Nuño Mayer obtuvo su licenciatura en ciencias políticas y administración pública (entrevista de Mayolo López y fotos de Odette Olguín, en la revista Forma y Fondo del periódico Reforma, 8 de junio de 2014), en la Universidad Iberoamericana. Este todavía secretario de Educación Pública –cada vez más en vías de la privatización–, copiando el currículum religioso abiertamente jesuita de la Universidad Panamericana del Opus Dei (donde Enrique Peña Nieto cursó la licenciatura en derecho natural), y tras su ascenso a un ladrillo, no ha dejado de actuar como el provocador que es con su “pragmatismo-reformista”, queriendo sacar de la sucesión presidencial a López Obrador y descalificando a los partidos Acción Nacional, PAN, y de la Revolución Democrática, PRD (entrevista de Pascal Beltrán y Leticia Robles, en Excélsior, 10 de junio de 2013).
La imposición de la tecnología limitante

La Apple Macintosh de 1984 marcó un antes y un después. Después de ella se tomó a los usuarios por seres incapaces de entender, de aprender, se les prohibió personalizar o mejorar por ellos mismos su equipo.
Los viajes de Aurelio Nuño con cargo al erario

El primer círculo del gobierno federal parece no darse cuenta de las dimensiones que está tomando el conflicto magisterial, encabezado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Y es que no se puede descartar una crisis generalizada, debido al hartazgo que impera en varios sectores de la sociedad, sobre todo en aquellos organizados.
La opacidad de los cascos azules mexicanos

La semana pasada estuvo en México el secretario general adjunto para las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Hervé Ladsous. Fue recibido por los mandos superiores de la milicia del país: el general de división Salvador Cienfuegos Cepeda, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y el almirante Vidal Soberón Sanz, quien encabeza la Secretaría de Marina (Semar).
Los excesos y abusos de los dos Duarte

Sin duda alguna son más de dos gobernadores priístas en funciones (Chihuahua y Veracruz) quienes han abusado del poder y han desviado recursos públicos, sólo que en esos estados –al igual de lo ocurrido en Quintana Roo y en Nuevo León–