Aguas profundas: una evaluación realista

Se difunden expectativas muy elevadas sobre el potencial de los recientes descubrimientos petroleros en aguas profundas al Norte del Golfo de México. En septiembre bastó el descubrimiento del pozo Trión, para que se adelantara la evaluación de 10 mil millones de barriles. En octubre, el propio Calderón al anunciar el segundo descubrimiento, con el pozo Supremus, elevó las expectativas a 13 mil millones de barriles. Su secretario de Energía, Jordy Herrera, ha proclamado que este país ahora cuenta con petróleo para 50 años más. Como escribimos en Contralínea, no dudamos del descubrimiento, lo que se pone en duda son las evaluaciones precipitadas exagerando el potencial. Esta nota pretende un escarceo sobre qué, más realistamente, puede esperarse del petróleo en la zona Norte del Golfo de México.

No quieren trabajadores, quieren esclavos y más capitalismo salvaje

“Se dice que no hay peligro, porque no hay agitación. Se dice que como no hay desorden material en la superficie de la sociedad, las revoluciones están lejos de nosotros. Señores, permítanme que les diga que yo pienso que están ustedes equivocados. Es verdad que el desorden no está en los hechos, pero ha penetrado muy profundamente en los espíritus. Miren lo que pasa en el seno de esas clases obreras, que hoy –lo reconozco– están tranquilas. Es verdad que no están atormentadas por las pasiones políticas propiamente dichas, en el mismo grado que lo estuvieron en otro tiempo, pero, ¿no ven ustedes que sus pasiones se han convertido de políticas, en sociales? ¿No ven ustedes que, poco a poco, en su seno se extienden unas opiniones, unas ideas que no aspiran sólo a derribar tales leyes, tal ministerio, incluso tal gobierno, sino la sociedad misma, quebrantándola en las propias bases sobre las cuales descansa hoy?

Elecciones en Estados Unidos: Coca Cola o Pepsi

Dos candidatos, una sola causa. En dos convenciones, en Tampa, Florida, los republicanos eligieron a su candidato Mitt Romney; y en Charlotte, Carolina del Norte, el Partido Demócrata eligió a Barack Obama. Dos opciones para conducir al imperio en una misma ruta: la dictadura de las corporaciones hábilmente disfrazada de “democracia” por la alternancia de dos partidos en el poder, para concretar los mismos fines. El bipartidismo es la dictadura modernizada; en Estados Unidos ha funcionado desde hace tiempo y ahora han logrado imponerlo en México, donde el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional se turnan en el poder para seguir fielmente los dictados del gobierno en Washington, que habla de “integración”, “asociación” con México, y al mismo tiempo reprime a los migrantes y levanta el muro de la muerte.

El despojo definitivo a los pueblos indígenas

Producto de la revolución social de 1910, una de las primeras en América Latina, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos –como oficialmente se llama el Estado mexicano– reconoció el régimen social de la tierra y los recursos naturales, misma que en 1992 cambió sustancialmente para favorecer la intromisión del capital en ellas. El Artículo 27 de la Constitución de 1917 estableció la propiedad originaria de las tierras y los recursos naturales existentes en ella a favor de la nación, la cual se reservaba el derecho de transmitirla a los particulares para formar la propiedad privada y la social (ejidos y comunidades), que revestían carácter de inalienables, inembargables e imprescriptibles; además de la pública, que pertenecía al Estado.

Luvina, de Rulfo, es casi todo México

La atmósfera que se describe en Luvina está impregnada de una esencia fantasmagórica y, al mismo tiempo, de una gran tristeza. Juan Rulfo, en este cuento, describe el ambiente del pueblo de San Juan Luvina, rodeado por la miseria y la muerte. Es un lugar en el que cualquiera que se atreva a cruzar sus límites vivirá sentenciado por la pesadumbre.