Fidel Castro está agonizando

Bastó un mensaje a los graduados del primer curso del Instituto de Ciencias Médicas Victoria de Girón, para que el gallinero de propaganda imperialista se alborotara y las agencias informativas se lanzaran voraces tras la mentira. No sólo eso, sino que en sus despachos cablegráficos le añadieron al paciente las más insólitas estupideces.