La respuesta airosa de Sicilia

La violencia aumenta desmesuradamente, y mientras Felipe Calderón estaba más preocupado en querer colgarse las medallas olímpicas y mangonear a su partido, Javier Sicilia emprendió una travesía de un mes por Estados Unidos con el fin de despertar, en serio, la conciencia de los habitantes del único imperio que tenemos, no obstante, sus grandes debilidades.

El accidente del pozo petrolero Macondo

La violencia aumenta desmesuradamente, y mientras Felipe Calderón estaba más preocupado en querer colgarse las medallas olímpicas y mangonear a su partido, Javier Sicilia emprendió una travesía de un mes por Estados Unidos con el fin de despertar, en serio, la conciencia de los habitantes del único imperio que tenemos, no obstante, sus grandes debilidades.

El PAN en Benito Juárez

En la capital del país, el único reducto que conservó el Partido Acción Nacional (PAN) fue la delegación Benito Juárez, misma que viene gobernando desde hace 12 años. Para oprobio de los capitalinos, la demarcación que lleva el nombre del Benemérito sigue en manos de la reacción.

La Ana de Tolstoi y la Alicia de Carroll

El británico Charles Ludwidge Dodgson (1832-1881), cuyo seudónimo fue Lewis Carroll, y el ruso Leon Nikolaievich Tolstoi (1828-1910) tienen en común la maestría de sus creaciones literarias en la búsqueda del amor a través del eterno femenino. La sonata a Kreutzer es un magistral himno al “amor-pasión” sensual, sexual; y en Ana Karenina, Tolstoi pone el amor por encima del matrimonio alcanzando las cúspides dramáticas de la tragedia romántica. Y como máximo nexo, que una mujer y un hombre se amen. Y es que Tolstoi aprendió del escritor francés Stendhal (y Rousseau) las soluciones al problema de amor (como precisa Isaiah Berlin en Pensadores rusos, editado por el Fondo de Cultura Económica), teniendo un punto de partida para que Ana simbolice el amor. Objeto de maravillosos guiones cinematográficos, también sigue teniendo lectores amantes de Ana y lectoras que son otras Karenina.

Hecelchakán, en pie de lucha

Hecelchakán, Campeche. El normalismo rural, en su devenir histórico, ha evolucionado bajo tres procesos e instituciones: primero como regionales campesinas, luego como centrales agrícolas y, finalmente, como escuelas normales rurales. La lucha estudiantil y la represión ejercida por las autoridades contra los alumnos ha sido una constante a lo largo de la historia de estas propuestas educativas. El derecho a la educación no ha sido una dádiva de los gobiernos en las distintas épocas.