Semanario gratuito Contralínea 35

Open publication – Free publishing – More gratuito
De la vista gorda

Olimpiadas mexicanas

Peña Nieto y los planes militares de Estados Unidos

No bastó la llamada precipitada de Barack Obama para felicitar a Peña Nieto cuando ni siquiera se habían terminado de contar los votos, sino que ante el gran movimiento que se desarrolla en todo México por la invalidez de la sucia elección del 1 de julio, el 25 del mismo mes Hillary Clinton se vio obligada a hablarle por teléfono a Peña Nieto para reiterar la felicitación y abordar el tema de la seguridad y la “responsabilidad compartida” de Estados Unidos-México. Para ellos es de vital importancia apoyar la imposición de Peña Nieto.
Presidente interino y nuevas elecciones

De por sí arrastrando las desgracias del mal gobierno foxista-calderonista –quienes frustraron la transición a más y mejor democratización de los poderes e instituciones del Estado federal, para “resolver con más democracia los problemas de la democracia” (Alfred E Smith, discurso consignado en el ensayo de Frank Freidel Política popular: el gobierno del pueblo en acción)–, la nación enfrenta la posibilidad de una violencia política como respuesta al resultado de estas elecciones presidenciales, repletas de mil y una maniobras tramposas para vencer a la oposición: Partido de la Revolución Democrática (PRD)-Partido del Trabajo-Movimiento Ciudadano, y al alicaído partido “oficial” Acción Nacional (PAN), que representa 30 millones de ciudadanos que votaron por ellos y quienes se han inconformado, con el movimiento juvenil-estudiantil, por la pírrica victoria de Peña-Partido Revolucionario Institucional (PRI)-Partido Verde Ecologista de México.